Resulta que estábamos en hora de Cívica.
María se sienta atrás mio a la derecha. Y no se porqué empezamos a reirnos sin parar, yo sé que algún motivo había.
El tema es que en un momento miró para el frente, y MARÍA ME REVOLEA UN LIBRO.
Me dio un librazo literalmente, LITERALMENTE. Librolamente (ok, flashee)
Todo hubiera estado bien, si no me hubiera dado con el anillado del libro ese de porquería en el lóbulo de la oreja derecha.
La última vez que me saqué el pequeño expansor que tengo me sangró, que se yo porqué. Esta vez en vez de sacármelo fui a buscar una botella helada al buffet porque tenía la oreja ON FIRE.
Mientras iba a buscar la botella mil cosas se me pasaron por la mente... una que se me había ido a la mierda el expansor, la otra que le iba a hacer comer hoja por hoja a María y por último que me iba a poder unir a La Oreja de Van Gogh, porque parece ser que la rubia se les fue a la mierda (?).
Voy a buscar la botella, y cuando entro al aula los 33 cristianos que se hacen llamar mis compañeros se me cagaron de risa. Sí, me parecía al Super Agente 86 con el zapatófono... nada más que este era el Botellafono y estaba más frío que Walt Disney.
Llego a mi casa me saco el expansor y parecía una tita, toda chocolateada JAJAJJA QUE NEGRA.
(la expresión chocolateada me causa mucha, mucha gracia)... así que sin mas estuve como media hora tratando de arreglarme la oreja.
Después me pelee con mi hermana y me empezó a sangrar de nuevo, así que debe ser un superpoder al mejor estilo Cyclops... mentira se ve que me explota si le meto mucha presión.
Igual ahora mi querido lobulito está bastante bien.
María... mañana te hago chocolate (JAJAJAJA no me canso de decirlo).
martes, 15 de julio de 2008
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